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Ahorrar no debería doler (ni aburrir)
Cuando hablamos de ahorrar, muchas personas lo asocian con sufrimiento: dejar de salir, quitarse el gustico del café, o eliminar cualquier tipo de placer. Pero ahorrar no tiene por qué sentirse como un castigo. De hecho, puede ser liberador, motivante y hasta divertido.
Aquí te doy varios consejos para que empieces a ahorrar con sabor… y sin frustraciones.
1. Cambia el chip: ahorrar es elegir, no sufrir
Ahorrar no es dejar de vivir. Es simplemente decidir usar tu dinero con intención. Significa que tú mandas, no las deudas ni los impulsos. Cada peso que guardas es un paso hacia tu libertad.
2. Aplica la regla del 70/30 (o del 90/10)
La regla es simple: gasta el 70% de lo que ganas y guarda el 30%. ¿Muy difícil? Empieza con el 90/10 o el 80/20. La clave está en empezar hoy, no en esperar a tener más.
3. Automatiza tus ahorros
Programa un débito automático a una cuenta aparte. Si el dinero “desaparece” antes de que lo veas, te será más fácil acostumbrarte. Usa apps como Tyba, Ualá, Nequi o tu banco digital de confianza.
4. Presupuesta tus antojos
Sí, el cafecito cuenta. El helado también. Pero no tienes que eliminarlos: solo presupuestarlos. Tener una categoría de “gusticos” hace que el ahorro no sea tan pesado.
5. Celebra tus avances (sin sabotearte)
Si logras ahorrar $100.000 en un mes, ¡celébralo! Pero no gastes lo que ahorraste. Haz algo especial: una salida sencilla, un regalo simbólico o incluso compartirlo con alguien.